La autoridad es la facultad o potestad que se tiene para gobernar o ejercer el mando. Como tal, la autoridad es el atributo que otorga a una persona, cargo u oficio el derecho para dar órdenes. Asimismo, es la cualidad que propicia que una orden de cumpla. De este modo, tener autoridad supone, por un lado, mandar, y, por el otro, ser obedecido.
Para facilitar el ejercicio de la autoridad, es importante tener en cuenta los siguientes principios
Principio 1: “No te desgastes en pequeñeces”
Usa la Autoridad sólo en lo importante, los fines, y deja al otro elegir los medios. Dirige por principios y con coherencia a fin de lograr compromiso en los medios. Quien participa en la decisión se siente hipotecado con el resultado.
Principio 2: “Una promesa incumplida es una frustración irreversible”
Ni prometas ni amenaces, muestras debilidad y tienes alta probabilidad de no cumplir. Si te sientes obligado a hacerlo, cuida lo siguiente:
- Claridad en lo que prometes, el otro siempre se quiere más y traduce a su conveniencia
- Poder, porque está en tu mano y estás dispuesto a controlar y porque no tienes derecho a hipotecar a un tercero.
- Cumplir “caiga quien caiga”
Principio 3: “Humildad y Perdón”
No se cede ante la presión, pero cuando te equivocas, asúmelo con humildad y pide perdón, es la mejor manera de ganar autoridad
Principio 4: “La obediencia no es un FIN”
Los seres humanos obedecen por naturaleza. Nunca se dan órdenes con la finalidad de ganar autoridad o disciplina. Las ordenes son para conseguir algo.
Principio 5: “El que pregunta dirige”
La Autoridad no es contradictoria con el dialogo. Dirige a punta de preguntas. Si no sabes, di NO SE con tranquilidad. Tus fines no son negociables
Principio 6: “Quien manipula muestra debilidad”
Nunca te disfraces de “delegador”. El “Vender” decisiones tomadas sin comunicarlas de frente es un riesgo alto que impacta la confianza y tu autoridad. La Autoridad no es manipulación.
Principio 7: “Con la lealtad no se negocia”
Nunca toleres la deslealtad con las metas, objetivos y con los compañeros. No busques la lealtad hacia ti. El liderazgo no es un desafío de buscar seguidores que obedecen, es un ejercicio de lograr movilizar voluntariamente a las personas hacia una meta o propósito común.
Principio 8: “El que no corrige a tiempo termina sancionando”
La Autoridad busca siempre la excelencia. No se conforma con la mediocridad.
Principio 9: “Controla para Felicitar”
El control como la autoridad no son herramientas para corregir y castigar, si no para felicitar y generar orgullo.
Principio 10: “Comunica las ordenes con sencillez”
Primero la orden y después los argumentos. Pocos, buenos y con criterio de valor (Coherencia).